jueves, 19 de mayo de 2016

RYX y Grand custard baked de “Alchemy Carlitos”


Hay cocineros o reposteros que trabajan usando fundamentalmente su intuición, esta, de vez en cuando los premia con alguna asombrosa receta que durante un tiempo les proporciona muchas satisfacciones. A partir de ahí algunos de ellos se convierten en chamanes y sin mucho más esfuerzo que su discurso pretencioso o populista consiguen un buen numero de admiradores, que elevan sus propuestas en poco tiempo a un ficticio paradigma de excelencia. Otros prefieren el camino de la búsqueda, se convierten en exploradores, deciden buscar, estudiar, entender y basar su obra en lo que la experiencia les dicta.

Empezar diciendo, que esta reflexión viene a colación de una lectura reciente (El retorno de los chamanes de Víctor Lapuente) y que no tiene nada que ver ni con la cocina, ni con el vapeo, pero sus reflexiones se pueden extrapolar perfectamente a otros muchos aspectos de lo cotidiano.

Ni el que ejerce de chaman, ni el que lo hace de explorador están en condiciones de ofrecernos lo mejor, ni lo más justo, ni lo mas ético. Pero como escribo este blog para dar mi opinión particular, yo suelo rehuir a los chamanes, me dan más confianza los exploradores que basan su trabajo en las experiencias propias y extrañas, suelen ir dando pasos más cortos, pero continuos y seguros.

Este preámbulo para explicar, que por el contenido de los artículos anteriores dedicados a “Alchemy Carlitos” le podría haber dotado de cierta connotación chamanica al denominarle “El chef” y mi concepto de él, es precisamente el de su antagonista, un explorador.


Me quedaban dos de sus productos sin catar, el RYX y el Grand custard baked, lo único que no me gusta de estos dos líquidos es como han sido bautizados, entiendo el buscar referencias que den pistas, pero esto puede llevar a la equivocación, ya que niel primero es un RY… al uso, ni el segundo una crema horneada dulce y avainillada.


Vayamos al lio:

RYX. Un tabaquil que de entrada y a diferencia de la mayoría de los denominados de forma similar, realizados sobre tabacos virginia, este su base es un tabaco turco muy aromatizado, endulzado con un caramelo de azúcar muy suave y los matices de los frutos secos tostados, que redondean el conjunto.
Entra en boca suave, pleno, redondo, sabroso y fácil. Su espiración nos da un vapor denso y lo más importante, queda largo en boca, dejándonos saborear, enseñando todos sus matices.

Es una pena que no tenga ni un mililitro del Baltazar, pero me atrevería a decir que la base principal de él ha sido este RYX, si mis recuerdos sensitivos no me fallan.

Grand custar baked. Después de una copiosa comida, es de agradecer que los postres no sean pesados y empalagosos, pues este es el gran merito de este líquido. Es una crema de vainilla horneada, suave y rematada con un toque de azúcar tostado, ¿una crema catalana?, pues no, su sabor es ligeramente astringente, seco , que fija en el paladar el dulzor rico de esta crema.

No se la composición de estos líquidos, pero sí que por su untuosidad son ricos en VG, dando muy buena densidad de vapor, las etiquetas de estos dos, no sé si por ser las primeras diseñadas flojean un poco, pero por ponerme un poco exquisito y no ser excesivamente complaciente. Enhorabuena una vez más, me quedo apurando las últimas gotas de estos magníficos jugos.

Desearos como siempre un rico vapeo.

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